Las almohadillas de los
perros son un tejido especial que sirve para amortiguar los golpes al saltar o
al pisar el suelo. También, estas almohadillas tienen glándulas sudoríparas
que, al sudar, producen tracción durante la carrera y a su vez ayudan a marcar
el territorio. Si nuestro perro ha tenido heridas, quemaduras o grietas es
posible que la almohadilla "se renueve". La capa superior
dañada y reseca se "abomba" y se desprende como si fuese piel muerta.
Los cuidadores se tienen que encargar de quitar esta piel sin preocuparse por
esta, pero con cuidado de no dañar la piel nueva. Una forma de fortalecer las
almohadillas de nuestros perros es dando largos pasaos todos los días y
esa manera se reduce el riesgo de que se dañe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario